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Sueño
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SUEÑO
¿Tienes dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, pesadillas, tensión muscular mientras duermes y otras condiciones que no te permiten dormir bien?
Una de las dificultades que puede afectar radicalmente el bienestar de una persona, es tener problemas de sueño. Dormir poco compromete nuestra salud, nuestras emociones, incluso nuestras relaciones.
Produce agotamiento, reacciones lentas y poco precisas aumentando la probabilidad de accidentes de tránsito y baja productividad laboral, ya que reduce reflejos, la capacidad de concentrarse y de asimilar conocimientos; altera el habla, obstaculiza el aprendizaje y la fijación de recuerdos. Emocionalmente produce cambios repentinos de humor, tristeza, irritabilidad, actitud pesimista, impaciencia, aumento de estrés y ansiedad.
A nivel fisiológico la alteración del sueño disminuye el procesamiento de glucosa incrementando niveles de azúcar en la sangre, lo que favorece la diabetes y el aumento de peso. Disminuye la temperatura corporal basal, provocando arritmias nocturnas. Aumenta la percepción del dolor, temblores, trastornos gastrointestinales y mayor probabilidad de contraer infecciones por afectación del sistema inmunológico. Todo esto provoca un envejecimiento precoz.
¿Por qué es tan importante dormir bien? Mientras dormimos hay un reacondicionamiento físico; se eliminan sustancias nocivas producidas en vigilia, se repara la energía química y se regula la temperatura del cerebro.
De noche el cerebro escanea buscando información provechosa, filtra lo que vivimos mientras descansamos, almacenando lo importante y descartando lo que no es útil. De esta forma se consolida lo que aprendemos en el día, ya que durante el sueño se refuerzan los circuitos del aprendizaje y se preparan las condiciones para adquirir nuevos conocimientos. La calidad de nuestro sueño determina nuestra memoria y aprendizaje.
Algo que hace aún más maravilloso el sueño, es su capacidad de ayudarnos a resolver problemas. Cuando nos vemos afectados por algo específico, tendemos a centrarnos más en esto al acostarnos. Mientras dormimos, el córtex pre frontal encargado de las acciones lógicas disminuye su función, activándose las zonas de la creatividad y un flujo valioso de ideas que asociadas aleatoriamente con los datos, relaciones y procedimientos del problema, muestra caminos novedosos para resolverlos.
¿Qué podemos hacer para dormir bien? Los hábitos y rutinas diarias son un aspecto valioso para mejorar el sueño. No excederse en los tiempos de trabajo, no consumir café en horas de la tarde, hacer mínimo 3 veces a la semana ejercicio, contar con espacios de relajación y sano esparcimiento, acostarse siempre a la misma hora, propician las condiciones ideales para ir recuperando esta importante función.
Entre los tratamientos para superar los trastornos del sueño, está la terapia conductual-cognitiva para controlar los estímulos que provocan insomnio y regular horarios; la farmacológica para tratar los síntomas de insomnio o las enfermedades físicas o psicológicas que lo originan; terapias alternativas como la acupuntura, el yoga, la aroma, cromo y musicoterapia. Cada una de ellas con impacto diferente de acuerdo a las características de quien las usa.
Es importante saber que cuando se llevan a cabo tratamientos con agentes externos, si estos se retiran, reaparecen los síntomas; mientras que con Neurofeedback sin necesidad de medicación y sin su temible síndrome de abstinencia por crear adicción, se mejora desde el interior, ya que es el cerebro mismo el que a través de un entrenamiento, equilibra las ondas que requiere para obtener un sueño profundo y reparador.
Contáctanos para mejorar tu sueño a través de neurofeedback y con ello, tus niveles de concentración, memoria, aprendizaje, creatividad, capacidad de tomar decisiones y controlar tus emociones.